Tenemos nuestro propio Sinatra mexicano, y lo llamamos El Sol

México y es Luismi.

por David del Toro

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No importa dónde hayas nacido, como dijo una vez Chabela Vargas: "Los mexicanos nacemos donde nos da la gana". Es el caso de la mejor intérprete de Bolero, Ranchera y Pop de los últimos treinta años, que nació en Puerto Rico, y sin embargo se apropió de la representación mexicana en el continente americano.

¿Quién es este cantante que representa la música latinoamericana? preguntó Frank Sinatra en su momento, así fue como Luis Miguel fue invitado a cantar a dúo antes de que decidiera retirarse de su carrera musical. Luis Miguel, sin duda, es México representado en las oportunidades que esta bendita tierra da a propios y extraños que poseen talento.

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"Micky" como todos sus fans se refieren a él, no pasó desapercibido al inicio de su carrera, a partir de una influencia de poder que un solo partido político ejercía en la Nación allá por los años 80. Alcanzó la fama gracias a la influencia omnipotente de la única televisora en México que podía llegar a las masas. Pero no me malinterpreten, no es un producto moldeado; su carisma y talento lo ayudaron a opacar este empuje inicial, y se convirtió en el mayor representante de la música latina en el mundo; pero lo más importante es que se proclamó como mexicano por elección para ganar el trono del Rey, que en su época durante los años 50, era Pedro Infante.

El bolero, aunque nació en Cuba, no alcanzó su madurez como género musical en México hasta mediados del siglo XX. Basados en el romanticismo de Benny Moré, los compositores mexicanos de la época trascendieron las fronteras con el bolero mexicano, ayudados por la interpretación de cantantes como Javier Solís, Lucho Gatica y losPanchos.

Como todos los géneros musicales, el Bolero tuvo su momento de gloria y debacle con la llegada del Rock and Roll y el Pop. Las nuevas generaciones no estaban acostumbradas a disfrutar del romanticismo clásico, sino que se quedaban con los ritmos pegadizos que les ofrecían la libertad que comercializaba estos días. No fue hasta 1991, cuando Luis Miguel decidió dar un paso arriesgado y hacer un regreso del romanticismo, mostrando a las jóvenes generaciones que las letras del Bolero seguían vivas y vigentes en el sentir del pueblo latino.

De la mano del compositor Armando Manzanero, y reavivando viejos éxitos, impactó a las nuevas generaciones que quedaron impresionadas con sus letras de amor, desprecio y poesía anhelante.

México y Luis Miguel siempre han tenido una estrecha relación de gratitud; México no sólo le dio a Micky la oportunidad de desarrollarse y crecer como artista, sino que también le dio el aval, que es el caso de muy pocos, de ser un abanderado de la música folclórica mexicana, las canciones rancheras.

De la misma manera, Luis Miguel puso a México en lo más alto de las marquesinas de todo el mundo. Cansado de que le cuestionen su origen, proclamó su amor y pertenencia a nuestro país gritándole al mundo que tenía"México en laPiel", un disco que además de incluir los mejores éxitos de la música vernácula mexicana, le permitió a Micky cantarle al país que siente como propio.

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