El maya que cantó al amor y ganó el Gramy: Armando Manzanero

El maya que cantó al amor y ganó el Grammy

Por Mónica Belén

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Octubre de 2008, Chichén Itzá, en el estado mexicano de Yucatán, cuna de la cultura maya, la pirámide de Kukulkán iluminada, 8.000 personas deseosas de escuchar al máximo exponente de la canción romántica mexicana, Armando Manzanero, sentado al piano, su eterno acompañante. Dice: "Quiero contarles, le decía al tenor español Plácido Domingo, y a todos los señores presentes, que mi abuela me trajo aquí a Chichen cuando tenía 10 años. La convivencia con mi abuela fue siempre en maya, nunca en español. Ella dejó este hermoso y bendito mundo sin hablar español. Les voy a cantar un trozo de cómo lo hubiera cantado mi abuela en nuestro idioma... "En k'áatech ki'ichpan eek 'séen en k'áatech ..." El Maestro cantó en maya, la canción que ha dado la vuelta al mundo una y otra vez haciendo vibrar a todos los que la escucharon en japonés, francés, inglés y por supuesto español: "Adoro" ...

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Armando Manzanero fue un gigante con mayúsculas, un Maestro en todo el sentido de la palabra, un creador absoluto -más de 400 canciones surgidas de su inspiración lo demuestran-. Compuso, cantó y enamoró, evocando un romance eterno, sublime, divino y profundo. Su música describe de forma sencilla, pero no simple, la complejidad del sentimiento humano manifestado en el EROS y el AGAPE, esos tipos de amor que se generan al encontrar en el otro la satisfacción completa y apasionada que lleva a un ardor profundo de contemplación perenne. Melódicamente, nos lleva a un estado en el que todo es posible con sólo pensar en el otro. Su sensibilidad trasciende tiempos, fronteras y corazones.

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1935, Mérida, Yucatán, Armando Manzanero Canché nace en una familia de músicos, artistas mayas. Desde los ocho años comenzó su formación musical en su ciudad natal. Tocaba el piano con maestría; no dejó de escribir desde 1950, cuando salió su primera canción "Nunca en el mundo". Fue en 1967 cuando, motivado por un ejecutivo de la RCA Víctor, salió a la venta su primer álbum titulado "Mi primera grabación", de donde salió el éxito "Adoro". Esta hermosa canción fue interpretada por Dionne Warwick, Ray Conniff, Plácido Domingo, Andrea Bocelli, Andrés Calamaro, Marco Antonio Muñiz y José José, entre muchos otros.

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Su primera nominación al Grammy fue en 1971, en la voz de Perry Como con la versión en inglés de "Somos Novios" (It's impossible) que fue retomada en 1973, por Elvis Presley y adaptada por Sid Wayne, el principal compositor de rock de la leyenda. Y qué decir de "This afternoon I saw it rain" (Oí llover) versionada por Frank Sinatra tantas veces y también por Tony Bennet en 1968, que hizo otra versión con Alejandro Sáenz en 2011.

Más de 20 discos en su haber marcaron la pauta del resurgimiento del romanticismo a lo largo de seis décadas de producción musical donde el bolero, de su mano, se reinventó para permanecer en el gusto del público. 1991, llega el nuevo bolero mexicano, pone al Maestro en el corazón y la mente de las nuevas generaciones con dos discos producidos por él: "Romance" y "Romance II" (1994), en la voz de uno de sus mejores intérpretes, Luis Miguel. "No sé tú, pero yo no puedo dejar de pensar..." maravillosa canción que fue uno de los éxitos más populares de ese disco; sirvió como tema principal de la película "Speechless" en México, conocida precisamente como "No te conozco" protagonizada por Michael Keaton, Geena Davis y Christopher Reeve. (1994)

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Son innumerables los premios y reconocimientos que ha acumulado a lo largo de su vida. En 1993, los Premios Billboard le otorgaron el Reconocimiento a la Excelencia por su trayectoria artística; en 2001 ganó su primer Grammy Latino al mejor dúo o grupo vocal y duetos; nueve años después, en 2010, obtuvo el Grammy a la Excelencia Musical. Ese mismo año se convirtió en el Presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, cargo que ocupó hasta el 28 de diciembre de este año, fecha en la que deja este mundo y continúa su camino "para hablar tantas cosas con el Creador como es saber amar y llorar". El 27 de enero de 2014, fue el primer mexicano en recibir el Premio Grammy Honorífico por su trayectoria, al lado de Yoko Ono; este fue otorgado por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, entre muchos otros reconocimientos que recibió en vida.

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Cuando lo conocí el 4 de agosto de 2014, llegó muy puntual a la cita. Era un caballero generoso, siempre con una sonrisa; era amable, no se negaba a saludar o a hacerse una foto con quien se lo pidiera. Recuerdo que me dijo cuando ingenuamente intenté hacerle un cumplido por su sencillez: "Mira, yo soy maya, eso nunca lo olvido, hay que ser ligero como las plumas porque si no te caes más fuerte". Ese día, y otros, dio un concierto memorable en compañía del maestro Rodrigo Macías y la Orquesta Mexiquense, en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario. Todos nos desbordamos, como los millones de seres humanos a lo largo de los años de la carrera de Armando Manzanero, en aplausos y ovaciones hacia él. De ese tamaño fue, gigante arriba y abajo del escenario, a través del tiempo. ¡NOS VEMOS SIEMPRE QUERIDO MAESTRO! ..